Ante planteos recibidos, la Defensoría del Pueblo interpuso reclamos ante diversas entidades bancarias a las que ciudadanos han acudido a efectuar gestiones y les habrían asignado productos como los mencionados sin que se les hubiere brindado la información adecuada de las contrataciones que estaban efectuando.
Al margen de las distintas gestiones que la Defensoría lleva a cabo en salvaguarda de los derechos económicos de los ciudadanos, recomienda a la población en general prestar debida atención al momento de firmar formularios en las entidades bancarias, realizando todas las consultas necesarias para evacuar cualquier tipo de dudas y adquirir certezas de lo que se está contratando, así como revisar periódicamente los resúmenes de tarjetas de créditos ante eventuales conceptos que se les pretendan cobrar y que no fueron solicitados por sus titulares.
“Esto ya ha sucedido en el pasado y hemos reaccionado por eso nos cuesta creer que persistan estos mecanismos de imponer a un cliente determinados paquetes -como tarjetas de créditos, cajas de ahorro, etc. que no pidió, no consintió y ni siquiera fue informado al respecto- y que luego, si no los rechaza, en cierto plazo se convierte en deudor de gastos administrativos. Es intolerable que pase”, explicó Jorge Henn, Defensor del Pueblo a/c.
Es importante tener en cuenta que el plazo legal para cuestionar los resúmenes de las tarjetas de crédito es de 30 días.
Las recomendaciones del Banco Central a sus usuarios son:
– Para elegir una tarjeta de crédito tener en cuenta: la tasa de interés financiera que cobran las emisoras, los cargos asociados a su utilización y si la tarjeta a emitir será para uso nacional o internacional.
– Por tratarse de un producto crediticio, hay un límite de compra (que puede variar temporalmente solicitándolo), un límite de extracción en efectivo y un límite de financiación en cuotas. Estos límites dependen de la política crediticia de cada banco y de la calificación crediticia del cliente.
– Otros aspectos a considerar son: la tasa de interés compensatoria por financiar sus compras, la tasa de interés punitoria por no efectuar su pago que indica el resumen mensual, el monto de ese pago mínimo y las comisiones cobradas por superar el límite de compra (determinado en función del nivel de ingresos).
– Se aconseja analizar la necesidad de tener varias tarjetas de crédito dado que generan gastos fijos.
– Al comprar con la tarjeta, se recomienda tener en cuenta la capacidad de pago que se tiene en las sucesivas cuotas.
– Conocer las promociones que ofrecen las tarjetas, las categorías o productos que suelen estar incluidos en ellas, para saber si de adaptan a tu perfil de consumo y son las más convenientes para vos.
– Al momento de hacer una compra, la transacción debe hacerse dónde puedas verla, para evitar cualquier uso con el que no estemos de acuerdo. También es aconsejable guardar los tickets de compra para confrontarlos con el estado de la cuenta.
– Es aconsejable evitar pagar solo el pago mínimo del saldo de la tarjeta. La acumulación de saldo genera intereses mayores en el futuro
– Información cierta, clara, detallada y con copia.
Todos los documentos que se firman al momento de tomar un préstamo o adquirir una tarjeta de crédito deben contener información adecuada y veraz. Y los consumidores deben obtener una copia de cada uno.
– Desconocer gastos en el resumen de la tarjeta de crédito.
Si en la tarjeta de crédito aparece un gasto que el usuario desconoce, se puede cuestionar dentro de los 30 días hábiles. Si se aplicó un cobro que no corresponde, el banco tiene la obligación de devolver el dinero.
Una vez iniciado el reclamo por el titular de la tarjeta, la entidad emisora del plástico debe acusar recibo de la impugnación dentro de los siete días de recibida.
– Recordar que si el usuario registra deudas, el banco no podrá exigir su cancelación como condición para revocar o rescindir el servicio.
Aún si se tienen deudas con la tarjeta de crédito se puede dar de baja, y seguir pagando la deuda.